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¿Tenemos derecho a soñar?

¿Tenemos derecho a soñar?

Fidel, de 1º B, comenta el día de hoy sus aventuras cuando él y sus amigos fueron a cazar conejos. Y platica como un pobre conejito se subió a la cerca y se puso las manos en la cabeza, como para atajar el peligro. Pero de poco sirvió. Hasta ahí llegó la bala. El conejo quedó desbaratado. Eso contó Fidel. Verdad o ficción, pero esta historia dio tema de conversación.

Platicamos que hace mucho años, miles (millones de años atrás), los primeros grupos humanos buscaban sólo comida. Mataban animales por necesidad. Hasta que el estómago estuviera lleno y no más. Con el tiempo, la cacería se convirtió en deporte de personas con los estómagos llenos, pero con la afición de matar y gusto por la aventura.

"Hay que poner avisos en la sierra -propuso el propio Fidel- para que los cazadores sepan que está prohibido. Es más ya hay".

Es cierto, existen normas de protección para los animales silvestres y la vegetación natural. Pero, en la mayoría de los casos, es letra muerta. Existe poca vigilancia para que la ley se cumpla.

Les hice esta pregunta a los muchachos: ¿Les gustaría que un día vinieran especialistas a informar cómo funcionan los planes del gobierno para proteger la flora y la fauna? ¿Y qué tal si luego ustedes van a las comunidades donde hay sierra y comparten esa información con la gente? ¿Y qué tal si la información la transmiten en medio de un programa cultural con danza, poesía, canciones y fiesta? ¿Qué tal si se organiza un club de estudiantes interesados en estos temas? ¿Qué tal si la sociedad de alumnos lo incluye en su plan de trabajo?

"Uy profe, son sólo sueños", me dijo Yureli.

¿Por qué no soñar? "Los sueños de hoy serán las realidades de mañana" (José Martí). Eso les comenté a estos jóvenes que no se animan a abrir la ventana de los sueños.

Antes de terminar la clase alcancé a decirles que ellos están gozando de varios beneficios, que un día, sus abuelos y bisabuelos soñaron para sus hijos. Se atrevieron a soñar, a trabajar por esos sueños y ahora sus nietos reciben los frutos de aquellos sueños y trabajos.

¿Por qué no soñar nuevamente? ¿Por qué no poner manos, pies y alas a nuestros sueños?

 

 

Estudio con acción

Estudio con acción

Estudio práctico

Estudio práctico

Análisis de la comunicación

Análisis de la comunicación

Tenemos dos semanas estudiando el tema de la comunicación. Dividimos los salones en equipos, por sorteo, para que fuera el azar quien juntara o separara.

Cada equipo preparó una pequeña representación, con tema distinto: comunicación en la familia, falta de comunicación en la familia, comunicación en la escuela, falta de comunicación en la escuela.

Ellos prepararon la historia, los personajes, el vestuario, la escenografía. Y la representaron.

Después, cada estudiante hizo una investigación personal sobre qué es la comunicación y cuál es la influencia de los medios masivos de comunicación.

En equipo analizamos las investigaciones personales y se estudió por qué hubo (o no hubo) comunicación en cada sociodrama representado.

En grupo, hicimos una lluvia de ideas para estudiar la influencia (positiva y negativa) de los medios masivos de comunicación.

Pedí a los estudiantes que trajeran a la clase periódicos, revistas, tijeras, pegamento y cinta adhesiva.

Nuevamente, en equipo, había que hacer un poster, afiche o collage, en donde representaran su propia versión de la influencia de los medios masivos de comunicación en nuestra vida diaria.

En las actividades prácticas los estudiantes se involucran, sonríen, se ayudan y tratan de aprender de manera voluntaria y animada.

Esta fue nuestra manera de enfocar un tema del programa y relacionarlo con la experiencia y los intereses de los estudiantes.

Para que la educación vaya teniendo sentido.

Inicio del curso en Metodología de la Ciencia I

Inicio del curso en Metodología de la Ciencia I

En la foto aparecen estudiantes del primer año de preparatoria. Estos muchachos están recién llegados y con ellos ingresamos al Sistema Nacional de Bachillerato. Sus certificados que reciban dentro de tres años, acreditarán que ya fueron formados bajo el modelo de competencias y que su educación respondió a un modelo vigente en todo el país, en todas las instituciones de educación media superior.

Con ellos estamos trabajando ejercicios de integración grupal para crear un ambiente de confianza y compañerismo. Por ejemplo, se presentan. Pero sólo dicen su nombre. Y sus compañeros se encargan de que hablen de sí mismos. Para ello, tienen que responder a cuatro o cinco preguntas hechas por algunos de los miembros del grupo. Las preguntas, generalmente, son sobre sus gustos, temores, color preferido, comidas, equipo, pasatiempos.

Esta fotografía corresponde a la clase del jueves 28 de agosto de este año, en donde hicimos una dinámica de comunicación. Se formaron dos grupos. A su vez, cada grupo se dividió en dos e hicieron dos círculos, con sus butacas. El círculo de afuera viendo hacia dentro; y el círculo interior viendo hacia fuera. De modo que que se formaron parejas, las que quedaron frente a frente.

Yo les iba sugiriendo un tema de plática: "La comida que más me gusta es... porque..." Platicaban sobre esto dos minutos, al término de los cuales, los estudiantes del círculo exterior se cambiaban un lugar adelante, a su derecha, para conversar con otro compañero. Y venía otro tema de plática: "El día que más me gusta es... porque...". Y así sucesivamente, hasta que todos daban la vuelta completa.

Luego formamos otros subgrupos, con el propósito de que el diálogo fuera con la mayor cantidad de compañeros posible. En la evaluación de este ejercicio, los muchachos dijeron que les había gustado porque salían de la rutina, además de que podían platicar con todos sus compañeros, y no sólo con los cuates más cercanos. Sugirieron que hubiera más seguido dinámicas como éstas.

Estamos formando un ambiente grupal de confianza, de amistad, de acercamiento afectivo. Con el deseo de que nuestras clases sean más cordiales.

¿Mi credo?

¿Mi credo?

Creo en la vida

Y en la alegría.

 

Creo en mí misma

Como motor importante

Para salir adelante.

 

Creo en un futuro prometedor

El pasado lo olvido

El presente lo vivo

 

Creo en los errores

Porque de ellos aprenden

Confieso que la vida debe ser llevada con comprensión

Alegría, amor y confianza.

 

Creo en los valores

Que me ha inculcado mi madre

Por ser la única persona en quien puedo confiar.

Espero lo que vaya a pasar

Con tranquilidad,

tal vez la calidad no me importe

pero sé que yo me lo gané.

 

Creo en las personas

Por su voluntad de progresar

Por su la confianza en sí mismos.

 

Creo en mí como humana

Que soy y aunque no soy lo mejor

Soy yo.

 

Espero que el mundo cambie

Para bien del medio ambiente.

 

Creo en lo que creo

Y en un solo Dios.

 

 

Guadalupe Barrios Sandoval

Gusto por la lectura

Gusto por la lectura

 

Hoy vi nuevamente cuanto les gusta a los muchachos la literatura. Leímos el cuento de Ethel Krauze: Mariana de doce a trece. Algunos se cansaron, pero en la posición corporal de la mayoría se podía ver la atención, el gusto, la atracción que despertó en su inteligencia la narración que trata del diario de una adolescente de secundaria.

A los muchachos no les gusta la lectura, esa que habla de los temas que no son de ellos. En cambio, reciben de buen modo los textos que sintonizan con lo que ellos son o quieren ser; textos sencillos, cercanos, a la medida del corazón juvenil y su complejo mundo.

Creo que tenemos que trabajar para elaborar una colección de textos propios para adolescentes. 

Por lo pronto, un descubrimiento: hay dos libros que los estudiantes de prepa aceptan con encariñamiento. Esos libros son: Atrapados en la escuela y Atrapadas en la escuela.

Inicio del Sistema Nacional de Bachillerato en nuestra escuela

Inicio del Sistema Nacional de Bachillerato en nuestra escuela

Este agosto de 2008 dio inicio del Sistema Nacional de Bachillerato. Por primera vez en la historia de México, todos los tipos de bachillerato (que son cientos) del país unificarán metodologías y finalidades educativas. Eso se pretende con la puesta en práctica del enfoque de competencias. En cada escuela mexicana del nivel medio superior se tratará de formar un nuevo tipo de estudiante: activo, que busque por sí mismo conocimientos valiosos, responsable de su salud, de su destino, que aprenda a plantear y enfrentar problemas, autónomo, crítico, propositivo, que cuide el medio ambiente, que participe activamente en la sociedad, con criterio propio y con conciencia de solidaridad.

Para lograr estos propósitos, se busca que en cada escuela y cada docente reflexionen sus prácticas educativas para ir poniendo en práctica metodologías que superen la memorización sin sentido, la pasividad, el autoritarismo, el individualismo.

Esa es la teoría. La práctica plantea problemas y oportunidades. Y en esas andamos. Siempre en búsqueda.

En primer año, con el curso de metodología de la ciencia I, las dos primeras semanas de clases fueron para buscar crear un ambiente de compañerismo, de romper el hielo, de crear confianza y abir la mente.

En el curso de lógica formal, los estudiantes rechazan los contenidos. Unos temas fríos, sin sentido. Me esfuerzo para trazar objetivos y metodologías que acerquen las ideas a la experiencia que viven y a sus inquietudes personales. Es un estira y afloja permanente. Ahora lucho para provocar su interés y ver en ellos una actitud más positiva. Eso mismo intento dar. Trato de no partir de los conceptos en frío. Primero un cuento, una dinámica para sentir o experiementar una realidad, y luego sí, la teoría, la idea que conecta con aquella realidad observada. En el próximo escrito pondré ejemplos de lo que estamos intentando.

En taller de lectura y redacción I, ha habido más oportunidad para la creatividad y para el intercambio de ideas y experiencias. El primer tema del programa es la comunicación y la influencia de los medios masivos de comunicación. Ha sido un curso más dinámico. También intento que los contenidos estén ligados a la vida y que cada uno de los muchachos piense su propia realidad. También pondré ejemplos de esto que estoy hablando.

Por lo pronto, sigo en búsqueda.

NB: la foto es de la clase de lógica del día de hoy. En equipos de discusión, hicimos un análisis de las mentiras que escuchamos con apariencia de verdad. Y luego, un representante de cada equipo, realizó una explicación para todo el grupo.

Michael Phelps come 12000 kcal al día

Juan Lara

 

michael phelps

 

 

No he puesto un cero de más, la cifra es correcta. Esta es la tremenda cantidad de calorías que el megacampeón olímpico Michael Phelps se mete cada día en su cuerpo. Y esque intentar ganar 8 medallas de oro en los Juegos Olímpicos requiere de mucha energía.

A modo de resumen, el tiburón de Baltimore puede comer en un día normal: 3 huevos fritos, bocadillos (vete a saber cuantos) de tomate, cebolla, lechuga queso y mahonesa, una tortilla de 5 huevos, un bowl de sémola, 3 rebanadas de pan con azúcar y chocolate. Esto desde que se levanta hasta la hora del almuerzo.

Para almorzar sigue con: medio kilo de pasta enriquecida, dos sandwiches grandes de pan blanco con jamón y queso. Todo ello regado con unas 1000 kcal de bebida energética. Y para cenar nada de cenas ligeritas: otro medio kilo de pasta y una pizza. Y me imagino que entre medias de las tres comidas principales se hartará de fruta y otros alimentos.

Es una idea un tanto exagerada de explicar que el ejercicio puede hacer que por mucho que comamos no engordemos. Está claro que las personas de a pie no nos metemos los entrenos de este hombre, pero con ejemplos como este queda demostrado que el ejercicio requiere de energía y que es el método más efectivo para consumir las calorías que nos sobran .

Para hacernos una idea, la media de energía que necesita una persona medianamente activa es de 2500-3000 kcal al día, que Phelps necesite 4 veces más es totalmente comprensible si vemos su masa muscular, sus entrenamientos y las carreras que está haciendo. Moraleja: el ejercicio llega a consumir cantidades de energía que no podemos imaginar.

Debut del programa de radio

Debut del programa de radio

 

Hoy fue un día feliz. Después de una semana de clases. Después de una semana de preparación, hoy salió al aire nuestro primer programa de radio del semestre. Sin tener una cabina profesional y sin ningún aparato receptor, hicimos radio escolar.

Utilizamos el equipo de sonido de la escuela, colocamos las bocinas de manera que se escucharan en toda la escuela y el equipo técnico se instaló en el centro de cómputo. Desde ahí transmitimos la 95.5., La más Pirata (mientras no escojamos mejor nombre, así se va a llamar la estación).

Un equipo de alrededor diez estudiantes de la preparatoria González Ortega realizaron un programa donde hubo dedicatoria de canciones, recibimos y mandamos saludos, horóscopos, festejamos a quienes cumplen años esta semana (tocamos las mañanitas estilo Pink Floyd –del Weso, de la WEW, 1190 AM, DE 6 a 8 p.m.-, dimos la bienvenida a los de primer semestre y así ocupamos la media hora de recreo.

Había nervios, hubo algunos errores de coordinación, pero nos divertimos y dimos una contribución de alegría y convivencia a nuestra escuela.

Vamos a continuar cada miércoles. Cuando estemos más preparados o cuando el público nos lo pida, el programa saldrá al aire dos veces por semana.

¿Se imaginan una escuela donde sólo hay clases solemnes? ¿Se imaginan una escuela donde todos están formados en fila, escuchando al profesor y realizando los ejercicios que les dictan? El programa de radio es un intento de salir de la rutina y de monotonía.

¡Felicidades a estos muchachos por su iniciativa! Esperamos que sea para bien de la comunidad escolar.

N.B. La pregunta que hicimos al aire: ¿Qué es lo que come de sobra Michel Phelps (8 medallas de oro en Beijing) y es lo mismo que les falta a los deportistas mexicanos?

¿Sabes la respuesta? ¿Quieres mandarla a misioncultural.blogia.com? Tu participación es bienvenida.

                                     Misión

          Seca con tus lágrimas el camino

     Y mójalo con el calor del sentimiento

   Que como manantial corra entre tus venas,

       Y se haga verano en tus inviernos.

       Aprisiona en tu pecho el amor,

  Que entre tus dedos se desvanece como humo al cielo...

      Alza la mano y alcanza en la distancia,

      El fruto del amor y la esperanza.

    Y cuando al mar le robes lo profundo de su pena

    Que el universo te regale la felicidad eterna...

      Así que tus lágrimas sacien al sediento

      Y tu misión convertida en pan, para el hambriento.

                                                            Lourdes Maqueo

                

   

Si conocieras del don de Dios

Si conocieras del don de Dios

 

JAIRO DEL AGUA, jairoagua@orange.es

 

 

 http://eclesalia.blogia.com/

ECLESALIA, 21/07/08.- Pocas cosas más refrescantes y pacificadoras que sentarse junto a un pozo de agua fresca, cristalina y saludable. Imagino a "la samaritana" y me asombro -más que ella- ante la actitud de Jesús. Se detiene a hablar con una mujer y además cismática. No sólo le habla, le pide un favor y le hace otro. Hace intercambio de bienes. Este Galileo sorprendente acoge a todos y no hace acepción de personas.

¡Los católicos de hoy, sin embargo, cuántos muros levantamos! Nos encerramos en nuestro grupito, entre los de nuestra cuerda. Juzgamos y despreciamos cualquier disidencia, novedad o cuestionamiento de la rutina. El respeto es el quicio de cualquier convivencia pero con cuánta reiteración agredimos con la bandera de Apolo, de Pablo o de Pedro, en vez de construir la “común unidad”. Si esto hacemos con “los nuestros”, ¿qué no haremos con los de otra raza, otro país u otro credo?

Vivimos en un mundo lleno de rivalidad, competencia y localismo. La lista de ejemplos sería interminable. Los católicos, es decir, los universalistas, los que teóricamente defendemos la unidad e igualdad entre todos los seres humanos ya tenemos clérigos que introducen en la oración común distingos entre “hermanos” y “hermanas”, plagiando a políticos manipuladores. ¿No somos todos personas, hijos del mismo Padre? ¿Por qué esa innecesaria división, ese enfrentamiento falaz entre hombres y mujeres? ¿Por qué dividir el mundo en bandos? ¿Por qué repudiar palabras genéricas que engloban, que unen, que abrazan, para usar expresiones que fraccionan la familia de los orantes?

Si esto ocurre en lo sagrado, cómo extrañarnos -otro ejemplo- de que el omnipresente fútbol se haya convertido en semillero de animadversión y odio, además de derrochar cifras espeluznantes. ¿Has visto algo de Operación Triunfo? Otro actualísimo ejemplo de nuestra atávica tendencia a la tribu. La gente se arremolina y hasta malgasta dinero del pueblo para apoyar a sus particulares ídolos de barro. ¡El mejor el de mi pueblo!, gritan, que es como decir: ¡yo, el mejor! Actitud ridícula e infantil, expresión del egoísmo más cavernícola.

A los cristianos (¿fermento del mundo?) deberían resonarnos las palabras de Jesús: “Si conocieras el don de Dios...” (Jn 4,10). Si supieras que nos han creado a todos con amor, que no hay fronteras, que todos somos humanos y hermanos, que salimos de la Unidad, a su imagen y semejanza. Si comprendieras que la unidad está hecha de amor y, como mínimo, de respeto, de mutua consideración, de mutua libertad, de mutuo apoyo...

Al menos los cristianos deberíamos identificar el agua que sacia. “Si conocieras el don de Dios...”. Si supieras que está dentro de ti, que eres su gloria y en ti está su reino. Si te percatases de que eres un ser positivo, bello y fecundo. Si descubrieses las cualidades que ha puesto en tu interior para que las desarrolles, las disfrutes y las compartas. Si te dejases sentir la energía que te empuja a desarrollar todos tus dones, a ser tú mismo, todo tú y sólo tú, sin ambiciones fatuas. Si oyeses cómo la semilla, que te ha sembrado, se muere de ganas por crecer. Si comprendieses que sólo la maduración de esa semilla, te saciará para siempre. Si te sumergieses en ese agua viva, en ese manantial íntimo y personal que empuja, brota, y después inunda a los que tienes cerca. Si creyeses que te ha creado para que seas pleno y libre sin atarte a espejismos de felicidad...

Me asalta el recuerdo de los pozos de mi vida, pozos afamados, muy frecuentados, muy reconocidos, muy antiguos. De joven bebí en el pozo de la fuerza, siendo fuerte estaría a salvo, ya no tendría miedo a los otros. Después bebí en el pozo del saber para subir, para superar la competencia y la precariedad. Intenté beber en el pozo del tener, ganar mucho para disfrutar de la vida y sentirme seguro. También intenté escalar el brocal del poder social, reunir prestigio, imagen, mando, jerarquía, distinción, honores, para superar mis inseguridades, mis miedos y mi sed de ser más.

Finalmente, encontré el sutil brocal del poder religioso, de la libertad transferida, del perfeccionismo, del cumplimiento estricto, de la seguridad de "los elegidos", de la verdad absoluta, de la rectitud total, del aplauso a mi santidad. Hasta que descubrí mi codicia de "un dios de mi propiedad", más poderoso que el del otro, que eliminase mis inseguridades y me sentase a su derecha para ser finalmente el primero. Ciertamente ninguno de esos pozos me dejó satisfecho, en ninguno hallé la paz.

Por eso desconfío de promesas de plenitud, de saciedad, de felicidad. Por eso en mi interior surgen preguntas y estoy a la escucha. "El que bebe este agua tendrá otra vez sed, pero el que beba del agua que yo le dé no tendrá sed jamás; más aún, el agua que yo le daré será en él manantial que salta hasta la vida eterna" (Jn 4,13). ¡Esa es la prueba que yo buscaba! Está dentro de mí, en mi misma vida, en mi propia experiencia: ¿La sed se repite o se calma?

Buscas fuera y sigues insatisfecho. Buscas seguridades en el poder religioso o en el poder mundano y te frustras. Olvidas que "llega la hora, y en ella estamos, en que los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad" (Jn 4,23). Sólo en tu autenticidad, en el manantial interior, apagarás la sed de Absoluto que te abrasa, la orientación de tus búsquedas, la seguridad de tus fragilidades. Ese agua interior no es otra cosa que la "vida de Dios", ésa que te dinamiza y humaniza, ésa que llamó "mi reino".

 “Si conocieras quien es el que te pide de beber...” Si abrieses el corazón y te dieses cuenta, por fin, de que ha venido a tu encuentro el Hijo de Dios, el que te creó, el que te amó primero. Si vieses que, al mismo tiempo, es el Hijo del Hombre, el Humano, tu cercano modelo de humanidad, tu posibilidad de ser, tu proyecto de plenitud

"Soy yo, el que habla contigo" (Jn 4,26). ¿Por qué dudas? Observa tu sed y dónde se sacia. Tu propia experiencia interior te dará las certezas y evidencias que necesitas para sentirte seguro. El síntoma, la señal, es la paz interior: siempre brilla en la penumbra del manantial.

Naciste del beso creador del Padre, estás llamado a desarrollar la naturaleza divina que hay en ti y a ser plenamente humano. Ambas cosas están unidas porque no hay hombre sin Dios. ¡Ojalá encuentres la seguridad y la paz que buscas en el susurro del manantial de tu pozo! Sin la menor duda, Él te espera sentado en el brocal. (Eclesalia Informativo autoriza y recomienda la difusión de sus artículos, indicando su procedencia).