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Estructura del acto moral con sentido del humor

Estructura del acto moral con sentido del humor
Dedicamos el día de ayer lunes, y hoy martes, a estudiar el tema de estructura de la moralidad. La lectura de Javier Sádaba había sido a través de esquemas, cuadros, mapas conceptuales. La mayoría de los estudiantes del curso de ética no superaba el nivel 1 de lectura: lectura mecánica, trasladar ideas de la carpeta de lecturas a su cuaderno. La mente no se enteraba de lo que sucedía. Ayer cambiamos de estrategia. Hicimos lectura guiada. Cinco o seis preguntas para comprender el texto. Esto resultó mejor.
El día de hoy sugerí que utilizáramos el sentido del humor para analizar los tres elementos del acto moral. En equipos tratarían de encontrar ejemplos de actos aparentemente correctos, pero cuyos fines o medios contradecían deberes morales fundamentales. Un equipo comentó el caso de un muchacho que sale de su casa a ver la novia. Bien bañado, perfumado, ropa nueva, cinto piteado, botas relucientes. Se sube al carro del taller donde trabaja. Su novia es rica. Tiene una casa lujosa. Él, en cambio, vive en una habitación modesta. Sin embargo, ha logrado apantallar a la muchacha, fingiendo que tiene dinero y puede estar a la altura de las exigencias de su novia. A la misma hora en que está platicando con su novia, la mamá del muchacho está quejándose amargamente de lo desobligado y desordenado que es su hijo. Dejó el baño bien sucio, ropa sucia tirada por todas partes (en el baño, en su cuarto y por el patio). Además, dice la señora, su cuarto es un desbarajuste completo, no se puede dar un paso adentro: todo está revuelto y patas arriba. En este ejemplo (un caso poco frecuente, dicen los muchachos -eso no es cierto, pero sucede-) el muchacho busca la felicidad con su novia, busca el amor con una muchacha bonita y rica. Pero mostrando una personalidad que no es la suya. Los fines son éticos, mas no los medios que utiliza para alcanzar esos fines. Además,con su novia muestra una cara muy distinta a la que presenta en su casa.
Óscar René contó que era una vez un muchacho que nació sin piernas, sin el brazo izquierdo, y de la mano derecha sólo tenía dos dedos. Estaba pelón, con una cortada que le desfiguraba la cara. Para vivir tenía que vender discos pirata. Se movía en un carrito de ruedas que empujaba con movimientos de su cuerpo y con los dos dedos de su mano y el brazo derecho como si fueran remo. Un día que estaba en el comercio de discos pirata, se acerca un señor y le dice: "Eso es ilegal. Estás quitándole el trabajo a millones de mexicanos. Deberías vender discos originales. ¿No tienes miedo que Dios te castigue?". El muchacho contesta: "¿Qué más me puede pasar? ¿Que Dios me quite el carrito?". Es un chiste. Humor negro. Hugo

2 comentarios

ANGELO -

MUCHAS LAMPARAS NECESITABAERAUN MAPA CONCEPTUAL DE MORAL GONORREAS

Pablo -

sta interesantisimo, kisiera saber mas sobre moral y etica, y si pudieras facilitarme mas casos sobre el acto moral te lo agradeceria, bye suertee...