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Vivir cotidiano

¿Por qué?

¿Por qué?

¿Cómo se explica lo que Israel hace con los palestinos? Los bloquea para que no entren ni alimentos ni medicinas, las corta la luz, los ha acorralado en territorios sitiados por el ejérctio israelí. ¿Por qué tanta brutalidad, no de ahora, sino de muchos años atrás? El mundo entero fue testigo del reciente aplastamiento militar a la región de Gaza: 1300 muertos (la mitad civiles), escuelas destruidas, cientos de miles de personas perdieron sus casas. Según información de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos (UNRWA), las fuerzas israelíes usaron bombas, tanques y bulldozers para eliminar la capacidad productiva de la franja de Gaza durante los 22 días de acción militar en el territorio palestino, con lo cual se destruyó o dañó alrededor de 210 fábricas, unos 20 mil hogares fueron derrumbados y más de 50 mil personas tuvieron que buscar refugios temporales (http://www.jornada.unam.mx/2009/01/26/index.php?section=mundo&article=026n1mun).

¿Por qué tanta brutalidad? ¿Sólo para demostrar fuerza? ¿Lección de que Israel cuenta con el apoyo de Estados Unidos y con el silencio cómplice de buena parte de la comunidad internacional? ¿Para que el partido gobernante obtenga más votos en las elecciones de febrero? ¿Hasta cuándo será posible un arreglo donde callen los tanques, los aviones, las bombas, y hable la sensatez y el entendimiento? ¿Cuándo reconocerá Israel al estado palestino? ¿Cuándo dejarán de sufrir los palestinos que sólo quieren vivir en su patria y en paz?

Año Nuevo. Tiempo para bendecir

Año Nuevo. Tiempo para bendecir

Bendecir. Hablar bien, ver lo positivo, denunciar el mal, admirar, valorar lo maravilloso, la belleza de cada momento. Agradecer por todo, porque todo es santo. Ser una buena noticia para los demás, contemplar la belleza de las cosas comunes, producir alegría, promover ambientes de armonía, facilitar la comunicación auténtica, reconciliar a las personas; tratar bien al prójimo, ofender lo menos posible. Comprender que los acontecimientos, las personas y los lugares son un don que podemos aprovechar para crecer.

¡Que 2009 sea un año para bendecir!

¿Por qué hacemos oración?

¿Por qué hacemos oración?

 

En estas vacaciones estoy leyendo a Joan Chisttister, religiosa benedictina, sabia en las cosas espirituales, pero también profunda conocedora de lo que pasa en la tierra, tanto en el corazón humano, como en el centro del mundo.

¿Por qué hacemos oración? ¿Por necesidad de consuelo? ¿Porque necesitamos muletas psicológicas? ¿Porque nos encontramos en aprietos? ¿Por debilidad humana?

Unión, esperanza, toma de conciencia, cambio, tocar el fondo del dolor, arraigo, buscar la voluntad de Dios son conceptos que nos ayudan a encontrar sentido a la oración.

“Como anhela la cierva

estar junto al arroyo,

así mi alma desea,

Señor, estar contigo” (Sal. 41)

Buscamos a Dios por un gemido del alma, que busca lo que de veras sacia, la plenitud que llena todos los deseos. Mediante la oración nos presentamos ante Dios, abrimos nuestro ser, y él viene a nosotros, no con palabras que coinciden con las nuestras: se hace presente por medio de intuiciones, sentimientos, nociones, que deben ser cuidadosamente discernidas. Por medio de la oración tomamos conciencia de Dios, del resto del mundo y de nuestro lugar en el lugar en el universo.

La verdadera oración no son palabras rutinarias, sino reflexión, apertura, aceptación y exploración. Valoramos las palabras que utilizamos, nos cuestionamos qué piden de nosotros, buscamos su aplicación en la vida diaria y nos abrimos al cambio que poco a poco se va generando en nosotros. Con la oración nos vamos convirtiendo en lo que estamos llamados a ser.

La oración nos arraiga a la fuente de la vida, a las inspiraciones que nos señalan el camino que nos toca vivir, y pedimos a Dios visión y valor para cumplir su voluntad. La oración es un grito de esperanza, queremos a Dios cerca para renovarnos en nuestro interior, para mirar como es debido y para caminar a donde él quiere.

“El amor puro y la oración se aprenden cuando la oración se ha vuelto imposible y tu corazón se ha vuelto de piedra” (Thomas Merton). Cuando más lo necesitamos, cuando más alejados, es cuando más cerca estamos. La oración no es para huir del dolor humano, sino que brota del médula del dolor y se convierte en grito que busca liberación.

Y Dios se va apareciendo, para tocarnos el hombro y decirnos al oído: “Aquí estoy. Nunca me he ido. Vuélvete a mí. Vuélvete a tus hermanos que sufren. Eso es lo único que necesitas”.

La oración nos pone frente a frente con nuestras debilidades, nuestro orgullo; nos hace ver que la conversión es posible. Sólo hay una regla: amar a Dios y al prójimo como a nosotros mismos.

Las vacaciones

Las vacaciones

 

Siempre son bienvenidas las vacaciones. Una pausa en el trabajo, abandono del ajetreo de todos los días, cesa el ruido exterior, bajan los compromisos. Las vacaciones son un tiempo para recuperar energías, y son también una oportunidad para alimentar el alma, que viene agotada por las batallas libradas en la vida diaria y por los apuros que hacen que a veces la existencia sea difícil.

Sin embargo, con frecuencia complicamos este tiempo para descansar y lo llenamos de excesos en la comida, la bebida, trasnochadas, gastos. Huimos de la realidad del trabajo y de la rutina cotidiana, sólo para agotar más el cuerpo y para cansar más el espíritu. Vivimos el periodo de descanso con la misma frivolidad y sin sentido que llevamos la vida ordinaria.

Los jóvenes se aburren de no hacer nada. Se levantan tarde, se angustian de contemplar días demasiado largos, con horas sin saber en qué ocuparlas. Después de una semana de vacaciones ya les urge por regresar a la escuela, allá por lo menos tienen medio día ocupado. Pero en vacaciones todo es desocupación y sin saber cómo emplear ese tiempo.

Las vacaciones siguen siendo una invitación para regenerar las fuerzas físicas y espirituales. Qué bien nos sienta el ejercicio diario (caminar, correr, hacer deporte, pasear al aire libre), la plática sincera que nos acerca al prójimo, la convivencia con la familia y las amistades o la lectura que nos regala ideas y motivos para que crezca el yo interior y resucite lo mejor de nosotros mismos.

Te propongo hacer un pequeño ejercicio: toma un libro que te enriquezca, que te invite a pensar y a vivir, y escribe tres ideas del mismo, ideas que te cuestionen, que te ofrezcan novedades o que te sugieran caminos para vivir con más plenitud. Es un buen descanso y una manera de alimentar el espíritu con ideas que nos ayudan a vivir con energías y esperanzas renovadas.

Ritos de cada día

Ritos de cada día

Cuando las cosas significativas de la vida se vuelven rutina, perdemos conciencia de estar frente a algo sumamente profundo, no lo reconocemos y tampoco lo podemos hacer significativo para los demás.

Perdemos de vista que todo es sagrado, la vida se vuelve aburrida, vivimos con indiferencia lo ordinario creyendo que la felicidad está en lo extraordinario. Y así, generalmente, la existencia se vuelve monótona y rutinaria.

Darse cuenta de esto es una oportunidad para que lo cotidiano adquiera sentido de nuevo. Nuestra vida tiene que convertirse en ritual, es decir, ver que todo es santo, todo es bendición y que la vida está llena de posibilidades y sorpresas. Sólo tenemos que captar lo sagrado de cada momento, y eso se logra con atención, observando con el corazón. Las personas, las cosas, los acontecimientos, son señales de que la vida es sagrada, de que la vida es maravillosa.

Igualmente, los ritos, esos pequeños gestos que tienen el don de captar lo extraordinario de cada acción ordinaria, nos ponen en contacto con la belleza de la realidad. Los ritos nos ayudan a experimentar la presencia y la voluntad de Dios en todo, abren la sensibilidad a descubrir el sentido de todos los momentos de la vida.

Un abrazo, una sonrisa, una vela encendida, regar las plantas, escuchar música que deja en paz el espíritu, ayudar a un grupo de vecinos a luchar por sus derechos, escuchar con el corazón abierto a la comprensión del otro, etcétera. Son pequeños ritos cotidianos que iluminan nuestros mortales pasos y los bendicen con la experiencia de la resurrección.

 

Regálate

Regálate

"Cada nuevo amigo es un pedazo reconquistado de nosotros mismos" (Friedrich Hebbel).

Hemos oído mil veces que la navidad es tiempo para estar con los tuyos, lo cual la convierte en una época terrible para aquel que no tiene a nadie a quién llamar “los suyos”. Aquel para el que la decoración navideña no son más que bombillas al no poder compartirla con nadie. Aquel que daría cualquier cosa por tener una familia, unos amigos, una pareja, alguien con quien brindar y celebrar.

La solución no es quejarse a voz en grito del consumismo de la sociedad sino actuar contra él: Regálate un nuevo amigo que te necesite, sé su mejor presente este año, reconquista ese pedazo de ti que te faltaba en navidad, sustituye a la soledad donde la encuentres.

Dicen que la prosperidad hace amistades y la adversidad las prueba, por eso en nuestra prosperidad somos responsables de probar a esa gente que hasta en la peor de las adversidades puede brillar una luz. Quizás así las bolas del árbol de navidad reflejen tu sonrisa cuando las coloques este año.

Charles Evans

http://www.pastoralsj.org/ppensar/index.asp?id=238

3a, Reunión de Cronistas en Colotlán, Jalisco

Colotlán está de fiesta. Uno de sus eventos consistió en reunir a personas interesadas en la historia local, y compartir hallazgos, conocimientos, pláticascon el público que se congregó en el auditorio municipal.  Además, la  Asociación Estatal de Cronistas, en coordinación con  la  Presidencia Municipal, hace un reconocimiento a  colotlenses  que destacan en  ciencia, política, educación, promoción social, etc. 

Ahí  estuve, por invitación del coordinador de los cronistas de Colotlán, el profesor Marcos Abel. Hablé de una descripción geográfica que realizó un obispo de Zacatecas (Alonso de la Mota y Escobar) en los años de 1602 a 1605.

Comenté que tenemos que ver al pasado para descubrir signos de vida y tratar de recuperar lo recuperable. Como por ejemplo: los modos de vida autosuficientes de aquella época, donde todo mundo trabajaba y producía su sustento; había gran cantidad de hortalizas y árboles frutales. En cada casa existía un patio amplio adornado con un jardín de plantas primorosas y árboles que daban no sólo fruta, sino también sombra para convivir con la familia.

En cada pueblo había una casa, que llamaban, "comunidad", a donde acudían los indios para platicar sus asuntos, los temas de la comunidad y juntos buscaban las soluciones que podían encontrar entre todos.

Son algunos de los puntos que propuse para ayudar a nuestra memoria a descubrir en el pasado las raíces de lo que ahora somos, y ahí, encontrar signos positivos de lo que tenemos que rescatar y convertir en algunas acciones para mejorar nuestra existencia personal y comunitaria.

Colotlán dio oportunidad para platicar de estos y otros temas que tienen que ver con la historia local. La asistencia fue regular. El doctor José Luis Pinedo, uno de los ciudadanos que recibió reconocimiento por su trayectoria, dijo que en estos eventos están quienes tienen que estar, y generalmente, son pocos.

 

Ya merito

El año pasado participé en un concurso convocado por el CREFAL, de Pátzcuaro, Michoacán. Que es un centro universitario de educación de jóvenes y adultos, y que anualmente convoca a un premio sobre tesis de educación de jóvenes y adultos. Envíe mi tesis de maestría sobre la Casa de Jóvenes. Junto con la mía llegaron tesis de diferentes lugares de América Latina.

El día de hoy dieron a conocer los resultados y quedé en segundo lugar. Mención de honor.

http://www.crefal.edu.mx/novedades/tesis_ganadoras_2007.html

Ya merito. No es mal resultado, porque deben ser muchas las tesis de maestría que se recibieron y el jurado lo integran doctores en educación que deben revisar con mucho cuidado los trabajos.

Me da gusto que mi trabajo haya sido valorado. Y eso me invita a poner más entusiasmo en estar cerca los jóvenes del Teul para acompañarlos en su proceso de estudiar el bachillerato.


 

La cuaresma: camino hacia la felicidad

La cuaresma: camino hacia la felicidad

Hermosa costumbre la de hacer cada día un examen de todas nuestras acciones. ¡Qué tranquila se nos queda el alma cuando ha recibido su parte de elogio o de censura, siendo censor ella misma que, contra sí misma, informa secretamente! Esa es mi regla: diariamente me cito a comparecer ante mi tribunal. En cuanto se queda a oscuras mi aposento y mi mujer, que sabe mi costumbre, guarda silencio por respeto al mío, comienzo la introspección de la jornada entera, pienso en todos mis actos, repaso mis discursos. No disfrazo, no adultero nada, no olvido cosa alguna. ¿Qué puedo temer del reconocimiento de mis faltas, cuando puedo decirme: no vuelvas a hacerlo, por esta vez te perdono? (Séneca, De la ira, Libro Tercero, XXXIV).

Para Séneca, la felicidad es producto de evitar vicios y pasiones desordenadas. El dominio de sí mismo, el rechazo a ser gobernado por los sentimientos, la reflexión en las profundidades del alma, conduce a la honestidad y a la vida virtuosa. “Desecha y pisotea lo que brilla por fuera, lo que te promete otro o ha de venirte de otro, aspira al bien verdadero y goza lo tuyo. La felicidad está en ti mismo, en la parte más noble de tu ser”, le escribía a su discípulo Lucilio (Cartas, 23). El examen de cada día predispone el camino hacia la alegría duradera, despojando al corazón de todo aquello que lo perturba y le roba serenidad: violencia, codicia, afectos desmesurados, orgullo exacerbado. Reconocer el error y rectificarlo es valentía moral, inteligencia para acercarse al bien y rechazar el mal. La felicidad es el premio.

La cuaresma cristiana viene de “cuarenta”, un número que en la tradición hebrea significa “siempre”. Los cuarenta días de Jesús en el desierto son un símbolo de que la tentación siempre estuvo presente en Jesús de Nazareth. Tuvo la tentación de ser rey, de mandar, de exquisitos banquetes, de desanimarse, de perder la esperanza (“Padre, si es posible aparta de mí este cáliz; Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado). Al final, la confianza en el amor de Dios pudo más que las oscuridades de su alma. Permaneció fiel a su vocación y a su misión: cerca del amor que salva y alegra la vida.

Eso significa la cuaresma: tiempo de conversión. Cuarenta días que empiezan el miércoles de ceniza y terminan el domingo de resurrección. Tiempo de repasar cuáles son las esclavitudes que no nos dejan ser libres, y por lo tanto, felices. Tiempo de revisar qué cosas en nuestra vida están mal y cuáles debemos cambiar. ¿Cómo anda mi relación con Dios y con los demás?

Cuaresma: oportunidad para pensar cómo vivo mi vida. Tiempo para reconocer nuestras oscuridades, debilidades, limitaciones y errores. Tiempo de rectificar. Tiempo para experimentar el amor de Dios y saber por experiencia propia que Dios nos ama así como somos y no como deberíamos ser. La cuaresma es una época para sentirse amado por Dios.

Tal como lo quería Séneca, este examen diario es la antesala de mejorar lo que tenemos que mejorar. Mirar con sinceridad nuestra vida interior, nos libera de aquello que deshumaniza. Y al final de la cuaresma (así como con la práctica constante del examen diario) la alegría que nace hondo va sustituyendo a los afectos violentos que pueblan nuestro corazón.

La cuaresma termina con la resurrección, la vida nueva. La meditación conduce a vivir nuestra vocación en los placeres cotidianos, trabajos, sufrimientos, alegrías y convivencias de todos los días. El examen diario desemboca en la felicidad.

Regresamos

Regresamos
Le tengo rabia al silencio
por lo mucho que perdí
que no se quede callado
quien quiera ser feliz.
(José Martí)
 
Este espacio de comunicación lo inicié con la idea de que fuera puente. Puente para salir de mí y llegar a los demás que no están tan cerca. Puente para unir la acción y la reflexión. Puente para acercar amistades. Puente entre la escuela y la vida.
 
Abandoné el blog por atender otras responsabilidades. Pero el texto de Eloy me hizo volver la vista hacia una obra iniciada y que, como padre irresponsable, había abandonado sin avisar que algún día regresaría. Vuelve el blog de misión cultural como lugar de encuentro. Con esto se cancela la decisión de participar en el grupo de diálogo de hotmail. Invito a todos los participantes en los cursos de filosofía y literatura a llenar de palabras vivas este foro. Aquí será un breve espacio para compartir algo de la vida que va naciendo en nuestros corazones, en nuestro caminar y en nuestra escuela.
 
Paz y bien.