Sean comunitarios
¿Recuerdan ustedes la más triste, la más cruel, la más expresiva palabra del egoísta que se haya dicho en el mundo entero a lo largo de toda la historia humana? Está en la Biblia, ya en una de sus primeras páginas: "¿que tengo que ver yo con mi hermano?". Y lo dijo Caín después de matar a su hermano.
Ustedes no sean caínes más o menos camuflados. Porque lo somos cada vez que decimos o pensamos: "a mí lo que me importa es marcharme, irme con mi familia, resolver mis problemas, asegurar mi futuro... y de los demás yo no voy a resolver los problemas... cada uno habrá de espabilarse... para eso tienen la cabeza, que bastante me costó a mí...".
El hombre nuevo ha de tener una actitud "mayoritaria", comunitaria, colectivista, abierta siempre hacia los demás, hacia los otros, hacia las mayorías. Deberíamos grabarnos a fuego esa actitud en el corazón. No piensen en sí mismos, sino en los demás. No se interesen por "su" futuro, el de cada uno; interésense por el futuro de nuestros pueblos, de las mayorías oprimidas, de América Latina, del mundo. Sean comunitarios, colectivos.
Pedro Casaldáliga, obispo de Brasil
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